Lausana (Lausanne)- Zermatt

Lausanne, la segunda ciudad en el Lago Lemán, la primera es Ginebra, combina el aire de una ciudad mercantil dinámica con la ubicación idílica de un centro turístico. La capital del cantón de Vaud es asimismo ciudad universitaria animada y centro popular de congresos. La Capital Olímpica centra también su atención en el deporte y la cultura. La ciudad ha sido construida en tres colinas, rodeada de viñedos, a orillas del Lago Lemán (Lake Geneva). Los celtas llamaron al lago de Ginebra «Lem an», que quiere decir Agua Grande, y que corresponde al nombre francés del lago (Lac Léman) utilizado hasta nuestros días.

En la orilla francesa opuesta, se eleva el escenario impresionante de los Alpes Saboyanos. El casco antiguo atractivo está en su mayor parte cerrado a los autos. Pequeños callejones con cafés y boutiques abundan en el casco urbano medieval. El casco antiguo es dominado por la catedral, considerada como la obra más impresionante de la época gótica temprana. Dato curioso, esta ciudad tiene el primer metro de montaña de Suiza (Switzerland).

Volviendo a la catedral, su nombre es Catedral de Notre-Dame. La reina del casco antiguo, considerada como una de las obras más importantes del gótico. Una mención especial merece su rosetón de principios del siglo XIII.

Alrededor de la catedral está el casco antiguo de Lausanne con el castillo de St-Maire, construido entre 1397 y 1427, y el edificio del ayuntamiento del siglo XVII. La torre Ale-Turm del 1340 y la torre del castillo episcopal en Ouchy, del siglo XII, son los últimos testimonios de la muralla medieval y sus casi 50 torres. La manera más cómoda para desplazarse entre los diferentes barrios de Lausanne es el metro. Su trazado es completamente subterráneo y constituye el primer metro controlado a distancia de toda Suiza.

Cabe mencionar al Palacio de Rumine (en francés: Palais de Rumine) Es un edificio del siglo XIX en estilo florentino renacentista en Lausanne. A su muerte, Gabriel de Rumine, hijo de la nobleza rusa, dejó a la ciudad de Lausanne 1,5 millones de francos suizos para construir un edificio para el uso del público.

Otras de mis visitas fue el Castillo de Chillón (Chateau de Chillon) cerca de Montreux a orillas del Lago Lemán, uno de los monumentos más bellos de Suiza. Se trata de una de las edificaciones históricas más importantes y más visitadas de Suiza. Está formada por un total de 25 edificios y de 3 patios. Si te animas a conocer su interior, podrás visitar sus bóvedas subterráneas, sus numerosas salas y sus dormitorios, los que aún conservan la decoración original. No solo las propias maravillas del castillo atraen a cientos de viajeros a diario, su escénica localización es otro de las grandes motivaciones.

El Beau-Rivage Palace es un hotel de cinco estrellas o « palace ». Está situado al borde del lago Lemán en la zona de Ouchy de la ciudad suiza de Lausana. Fue inaugurado en 1861. El Hotel Beau-Rivage fue edificado entre 1857 y 1861 siguiendo los planos de los arquitectos Achille de La Harpe y Jean-Baptiste Bertolini. Fue inaugurado el 24 de marzo de 1861, y comporta una arquitectura clásica. En los años 1906-1908, los arquitectos Louis Bezencenet y Maurice Schnell construyen un batimiento complementario de estilo neobarroco.

Siempre se aprovecha el tiempo para compartir. El grupo era de 49 dividido en dos guías locales. De la comida local probé varias cosas. El cantón tiene una notable producción de embutidos. Cabe destacar la salchicha Vaudois, de puro cerdo. La tomme vaudoise es la única masa blanda con corteza hinchada típica de la Suiza francesa, se trata de un queso blando y se sirve con embutidos. Fondue. No se puede visitar Lausana sin participar en el arte de la fondue. Nunca había probado la auténtica fondue suiza antes de visitar Lausana, ¡y no me decepcionó! El vino es la verdadera estrella del cantón de Vaud. La principal variedad de uva en los viñedos de Lavaux es la Chasselas, que se adapta bien al suelo y al clima para producir vinos secos, afrutado y robustos.

Täsch - Zermatt - Interlaken

A Zermatt, no se puede viajar en auto, ni en guagua hasta esta idílica ciudad Suiza, por lo tanto, para llegar a Zermatt primero tienes que dirigirte a un pueblecito llamado Täsch. Ahí tienes que dejar el auto o la guagua en el estacionamiento de la estación y subir en un tren cremallera hasta Zermatt.

El pueblo de Täsch, situado a 1449 msnm, tiene unos 998 habitantes. Se encuentra a 6 Km. del mundialmente famoso centro turístico de Zermatt con su monumento más característico: el Matterhorn. Täsch es la puerta de acceso a este enorme y fantástico conjunto montañoso. Täsch es un pueblo típico de Valais, donde la naturaleza está omnipresente.

Suiza nunca va a dejar de sorprendernos y eso que estamos comenzando nuestro recorrido. En tierras helvéticas, como si no fuese suficiente la diversidad cultural y lingüística ya existente, se halla Täsch, un pueblo donde residen más extranjeros que suizos y donde la mayor parte de sus habitantes hablan en portugués. El 80 por ciento de estos inmigrantes procede de Portugal. Los portugueses aterrizaron en esta región durante los años 80. Se trata de una mano de obra no cualificada que llega a las montañas alpinas con el fin de labrarse un futuro profesional.

La terminal del Matterhorn Täsch es el punto oficial para el traslado desde su transporte a los trenes cremallera a Zermatt, ya que, como mencionamos, el pueblo alpino está libre de coches. Los tickets del estacionamiento se pueden reservar en línea o comprar en el estacionamiento. El trayecto en cremallera hasta Zermatt dura 12 minutos.

Zermatt está ubicado a los pies del Matterhorn (Monte Cervino), cuando llegas es algo alucinante. Su desarrollo turístico está estrechamente vinculado con la montaña más famosa del mundo. Es un centro de vacaciones libre de automóviles, se permite ahora el uso de autos eléctricos, esta ciudad ha logrado mantener su carácter originario y que ofrece posibilidades de paseos y excursiones casi ilimitadas.

Es bien conocida por sus estaciones de esquí. La estación de esquí tiene 54 teleféricos y telesillas y 360 Km. de pistas. La región conocida como “Matterhorn Glacier Paradise” es la mayor estación de esquí de verano, y también la emplazada a mayor altura. Aquí entrenan los equipos nacionales de numerosos países durante el verano. Si tienes la suerte de ir en un día despejado, como nos pasó, podrás ver el famoso Matterhorn (también conocido como Cervino), la montaña más famosa de Suiza (Switzerland) gracias a su forma piramidal. El Matterhorn y Suiza (Switzerland) están unidos de forma inseparable. Este gigante montañoso de forma piramidal y muy difícil de escalar, está considerado como la montaña más fotografiada del mundo.

Aquí además de disfrutar de sus típicas construcciones de madera, es imperdible pasear por las callecitas de Zermatt y visitar lugares como Bahnhofstrasse (la avenida principal) o la Iglesia de St. Mauritius. La primera mención histórica de esta iglesia data de 1285. La iglesia actual fue consagrada en 1916 y ha sido un punto focal para la comunidad local y visitantes de todo el mundo.

Ya listos para continuar hacia Interlaken. Interlaken es un punto de partida ideal para viajar por el Oberland bernés y es líder mundial en deportes de aventura. Sus lagos, sus pueblos de montaña y los Alpes berneses con sus imponentes glaciares atraen a visitantes de todo el mundo. Todo ello accesible a lo largo del año por ferrocarril, carretera y funicular. El camino es increíble, no puedes creer que vas pasando por esos puentes y ver esas montañas con nieve.

El nombre del pueblo de Aarmühle, donde nos quedamos, llamado molino del río Aar, proviene de un molino que fue construido en torno al año 1365. En el margen derecho del río Aar, queda esta maravilla, desde horas tempranas ves gente tirándose de los parapetos encima de la montaña​, que se accede en funicular.

Al degustar la gastronomía típica de Zermatt e Interlaken, pude tener mi experiencia con algo único en Zermatt, se trata de un pan guía de montaña, elaborado con una antigua receta con manzanas frescas, higos, nueces, pasas sultanas, canela, cacao y una mezcla de harina de alto secreto. Es apto para veganos, es una exquisitez. Tuve mi primer encuentro con el chocolate suizo, que es otro producto famoso internacionalmente en la cocina de Suiza. En concreto, la primera vez que se preparó el chocolate con leche fue en Suiza.

Si bien la cerveza que se consume en Suiza sigue procediendo en más del 60% de las cervecerías controladas por Carlsberg (Feldschlösschen) y Heineken (Eichhof y Calanda), se han establecido centenares de pequeñas y minúsculas cervecerías, que se enfrentan a las gigantescas redes de las empresas multinacionales. Y claro seguimos degustando vino, las variedades de uva más empleadas para la elaboración de los vinos son la Pinot Noir, Gamay, Merlot y la Chasselas. Esta última es la que más me gusto y pedí, son blancos secos y afrutado. Cabe mencionar que la edad mínima que permite beber a una persona es de 16 años, con los que se puede tomar cerveza y vino; con 18 años, licores.

Lauterbrunnen - Jungfrau - Gimmelwald (Grindelwald)

Salida hacia el Valle de Lauterbrunnen: a 20 minutos de Interlaken es un paraíso natural con 72 impresionantes saltos de agua. Lauterbrunnen combina prácticamente todo lo que hace especial a Suiza. Hay que maravillarse ante los espectáculos naturales que ofrece con los Alpes de fondo, su pueblo parece de postal.

Aquí se hace una parada y desde allí se toma el tren de montaña, este es el tramo desde Lauterbrunnen hasta Gimmelwald con parada en Kleine Scheidegg, el destino final será el Jungfrau, Patrimonio de la UNESCO.

El Staubbachfall es con casi 300 m de altura el tercer salto de agua más alto de Suiza. En verano, los vientos cálidos arremolinan el agua en todas direcciones provocando su pulverización, lo que da origen al nombre del riachuelo y la cascada, los que traducidos significan riachuelo de agua pulverizada, está ubicada en el mismo pueblo de Lauterbrunnen.

Luego se continua el recorrido en tren hasta Jungfraujoch, se le conoce como Techo de Europa o Top of Europe. Vamos subiendo 2,000 metros de altitud, se tienen una vistas maravillosas. Jugfraujoch, es el pico más alto de Suiza (Switzerland) con 4158 metros. Llegar hasta allí es toda una experiencia ya que los paisajes que lo rodean y el trayecto en tren te llevarán hasta estación de tren más alta de Europa a 3454 metros. Al lado del Jungfrau están los picos Eiger, que significa «Ogro» y es famoso entre los escaladores por su cara norte y el Mönch, que significa «Monje».

El Kleine Scheidegg es un puerto de montaña debajo y entre de las montañas del Eiger y del Lauberhorn en el Oberland bernés, Suiza. Conecta Grindelwald con Lauterbrunnen, dos comunas del cantón de Berna.

Subir al Jungfraujoch, patrimonio mundial de la UNESCO, en Suiza es una meta para muchos viajeros, es una experiencia única y fascinante. Su nombre significa en alemán «Virgen» o «Doncella». Ubicado en el macizo montañoso del mismo nombre, el Jungfraujoch es el pico más alto con 4158 metros y además de los paisajes y el propio lugar, llegar hasta allí es una experiencia en sí misma, ya que los paisajes que lo rodean y el trayecto en el tren te lleva hasta la estación de tren más alta de Europa a 3454 metros son realmente experiencias únicas, yo estoy seguro que no lo olvidaré nunca.

Durante el tiempo libre hay que pasar por muchos lugares icónicos. Probablemente el lugar más famoso entre todos los viajeros. El Alpine Sensation, un pasillo de 250 metros, Ubicado en el corazón del glaciar, esta el Palacio de Hielo del Jungfrau, rodearte de pasillos de hielo, en los que no faltan las barras para sujetarte y no caerte, y salas en las que las esculturas de hielo más increíbles.

Luego pasé al Sphinx Observation Deck. Probablemente este lugar es el más representativo y conocido del Jungfrau y es que desde esta impresionante terraza podrás ver Italia, Alemania y Francia, en días despejados. Desde el Jungfraujoch podrás ver el glaciar Aletsch, que con casi 24 kilómetros, es el glaciar más largo de los Alpes, y te quedará a tus pies.

Por último viene la bajada hasta Gimmelwald. Grindelwald es una pequeña aldea de casas de madera, típicas de Suiza (Switzerland), desde la que parten increíbles rutas de senderismo. ¡Parece sacado de un cuento!. Aquí nos encontramos en el autobús para regresar al hotel en Interlaken.

Y continúo degustando en Suiza, pude probar el Rösti, una especie de tortilla plana, freída en mantequilla o grasa caliente en un sartén, que consiste en patatas hervidas (Gschwellti) tipo una hashbrown, fijadas entre sí por medio del almidón contenido en las patatas. Y seguimos con la cerveza que fluye en la jarra y las burbujas suben a la superficie, formando la característica espuma. Y claro nuestro amado vino suizo.

Durante el trayecto vimos a las vacas con su campana colgando en el cuello. La tradición tiene 2 motivos: tranquilizar a los ejemplares y el poder ubicarlos en los potreros. A los animales en su edad de pubertad se les acomoda un collar que tiene un campana que con cualquier movimiento del animal o el viento suena. A mi me pareció triste, pero que viva la tradición, dicen los suizos.

Lucerna (Luzern)

Hoy salida hacia Lucerna (Luzern) para realizar varias visitas de la ciudad con un guía local. Al principio había la Suiza Central. Aquí nació Suiza con la confederación de los de Urn, Schwyz y Unterwalden en el Rütli. Lucerna, la puerta de acceso a los Alpes, es considerada como una de las más bonitas de Suiza y una parada que no debería faltar en esta ruta por el país.

La ciudad está ubicada en medio de las estaciones de esquí más hermosas de la región. Esta localidad Suiza se encuentra rodeada de naturaleza, como es normal en el país alpino. Destaca el río Reuss, el Lago de los Cuatro Cantones (Lake Luzern) y el asombroso Monte Pilatus, uno de los símbolos de Lucerna.

A unos diez minutos a pie del centro histórico, encontrarás el Monumento al León, otro de los símbolos de Lucerna. Se trata de una escultura labrada en una pared de roca por Bertel Thorvaldsen entre 1819 y 1821. Se creó en honor a los 760 mercenarios de la Guardia Suiza que en 1792 murieron en el asalto al Palacio de las Tullerías, durante la Revolución Francesa.

Lucerna cuenta con un centro histórico maravilloso. Entre sus calles, el Kapellbrücke (Puente de la Capilla) se lleva gran parte de las miradas ya que es el lugar más conocido y fotografiado de Lucerna. Este famoso puente de madera atraviesa el río Reuss y une la parte antigua con la parte nueva de Lucerna (Luzern) a través de sus 170 metros de longitud. Se trata del puente cubierto más antiguo de Europa. Aunque ha pasado por alguna remodelación, su origen es del siglo XIV. Sin mencionar las impresionantes vistas que se pueden disfrutar desde su recorrido.

Personalmente, se acaba de convertir en uno de mis puentes favoritos en el mundo. Las pinturas que adornan su interior son simplemente maravillosas. Las pinturas triangulares que decoran el puente se añadieron en el siglo XVII. Inicialmente, fueron 158 obras de Hans Heinrich Wägmann que ilustraban episodios de la historia de Lucerna. Lamentablemente, un incendio en 1993 destruyó muchas de estas pinturas originales, en un evento trágico que casi acaba con el puente completo.

Otro lugar que te llamará la atención una vez pises el centro de Lucerna será la Iglesia Jesuita (Jesuitenkirche). Ubicada junto al río Reuss, sus dos torres harán que no puedas separar tu mirada de ella. Acercarse y descubrir el interior del primer edificio sagrado de estilo barroco construido en Suiza es obligado. Su construcción comenzó en el 1666 y su consagración tuvo lugar en el 1677.

La Iglesia de San Leodegar es el principal edificio religioso de la ciudad de Lucerna, Suiza. También se trata de la iglesia más importante de la época del Renacimiento en Suiza. Sus orígenes se remontan al siglo VIII, cuando los nobles alemanas del sur fundaron un pequeño monasterio en el lugar en el que hoy se encuentra esta iglesia, también conocida como la Hofkirche.

Las Muralla de Musegg. En la parte norte del centro histórico de Lucerna se encuentra una antigua muralla construida alrededor del siglo XIII. Esta cuenta con nueve torres construidas en diferentes estilos. Hay una parte de esta muralla casi intacta. Subir a una de sus torres fue Buena idea, desde allí pude disfrutar de un bonito paisaje.

Mi recomendación es que no dejes de perderte por las calles de esta bonita ciudad Suiza. Camina sin rumbo y descubre rincones llenos de magia, como las fachadas repletas de pinturas de algunos edificios.

Zürich

Continuación hacia Zürich donde se hará una visita de la ciudad con un guía local. La ciudad junto al agua combina la vida urbana con la naturaleza. Zurich, con incontables acontecimientos, muchos museos, una variada escena gastronómica y la vida nocturna más animada de Suiza, palpita tanto de día como de noche.

La ciudad está situada en el extremo norte del lago de Zürich y a orillas del río Limmat. El casco antiguo de Zürich impresiona con sus edificios históricos, sus pintorescas callejuelas. A pesar de no ser la capital de Suiza, Zürich es la ciudad más grande y el centro financiero del país. Además, alberga algunas de las más exclusivas tiendas y mejores restaurantes de Suiza.

Su centro histórico, presidido por las iglesias Grossmünster, Fraumünster y St. Peter, está dividido por el río Limago (Limmat), el que vierte sus aguas en el Lago de Zürich. La primera cosa que deberías hacer en tu visita a Zürich es perderte por las calles del casco antiguo. Te recomiendo empezar con el barrio de Niederdorf, en esta zona repleta de calles peatonales encontrarás numerosos bares, restaurantes y tiendas, además de un montón de rincones repletos de historia y encanto.

Muy cerquita del barrio Niederdorf, encontramos la principal iglesia de Zurich: Grossmünster. Los orígenes de este edificio se remontan al año 1100. Desde entonces, ha sido renovada y reformada en distintas ocasiones. La iglesia es de estilo románico con elementos góticos y destaca especialmente por sus dos campanarios gemelos, las que fueron construidas entre 1487 y 1492. En esta plaza se encuentra la Ópera de Zurich, la que ocupa un edificio de estilo neoclásico.

La Iglesia de Fraumünster, otra de las principales iglesias de Zurich. Su ubicación es brinda una belleza especial al lugar. Esta iglesia tiene su origen en el siglo IX, cuando abrió sus puertas como abadía para mujeres de la aristocracia europea. Una curiosidad de este lugar es que su campanario cuenta con la esferas de reloj más grandes de Europa, las que adquirió en el año 1538.

La Grossmünster (izquierda) y la Fraumünster (derecha), a orillas del río Limago y junto al Puente de Munster.

Un paseo por Bahnhofstrasse, la principal calle comercial de Zurich, no puede faltar en tu recorrido. Esta calle va desde la estación central de Zurich hasta la Plaza Bürkliplatz, junto al Lago de Zurich. De esta avenida sale una pequeña calle con mucho encanto llamada Augustinergasse. ¡No te la pierdas!.

Schaffhausen - Catarátas Del Rin - Berna (Bern)

Hoy, salida hacia Schaffhausen. La ciudad de Schaffhausen se encuentra en el rincón más septentrional de Suiza en la así llamada "rodilla del Rin" en la Suiza oriental, en la frontera a Alemania. Debe su origen al salto de agua del Rin. De hecho es el propósito principal de ir a esta ciudad, dar un paseo en barco para contemplar las catarátas del Rin, cuya cascada es tan hermosa como espectacular. Sentir el estrépito del agua, que se ve, se oye y se manifiesta aquí.

Continuación hacia Berna. Apenas hay en Suiza, una ciudad, como Berna, que logró conservar sus características históricas, y es la capital de Suiza. El casco antiguo de Berna es Patrimonio Mundial de la UNESCO, Pasear por la calle Kramgasse, el corazón del casco antiguo, contando con 6 kilómetros de arcadas, las así llamadas "Lauben", es uno de los paseos de compras más largos y protegidos contra la intemperie de Europa. Tan pronto llegas, lo primero que ves es su Caso Antiguo y el Río Aare.

La Torre del Reloj o Zytgloggeturm, situada al principio de la calle Kramgasse, se comienza er lo lejos, y es otro de los lugares que visitar en Berna imprescindibles. Esta torre medieval, construida entre 1191 y 1256, fue la primera puerta occidental de la ciudad y se utilizó como cárcel de mujeres hasta que se quemó en 1405 para en 1540 incorporar el reloj del calendario astronómico y un juego de figuras, formando un carillón que se empiezan a mover tres minutos antes de cada hora.

Con sus numerosas fuentes, fachadas de arenisca, callejones y torres históricas, la ciudad ofrece un aire medieval singular. La vista más bella al casco antiguo a orillas del río Aare se disfruta desde el Rosengarten (jardín de rosas). La casa de Albert Einstein es testimonio de la estadía del físico a principios del siglo XX en Berna (Bern). Albert Einstein vivía en Berna de 1902 a 1909, desarrollando aquí su teoría de la relatividad.

A solo pocos pasos de la estación principal de ferrocarril se halla el edificio impresionante del "Bundeshaus". El Palacio Federal de Suiza que es un edificio institucional de Suiza que alberga la sede del Gobierno (Consejo Federal) y de la Asamblea Federal (Consejo Nacional de Suiza y del Consejo de los Estados) y se sitúa en la Plaza Federal de Berna.

La Catedral es la iglesia más alta de Suiza, con una torre de más de 100 metros de altura y es otro de los lugares que ver en Berna. Este edificio de estilo gótico tardío, empezó a construirse en 1421 y no se terminó hasta el 1893 donde antes de entrar en el interior, te recomiendo observar durante unos minutos el fantástico portal con una representación del Juicio Final. Desde el interior no puedes retratar. Solo seis de cada diez suizos son católicos o protestantes. Ha aumentado el número de iglesias libres. Uno de cada veinte habitantes profesa el Islam. Por ejemplo, en la ciudad de Berna, tan solo en los últimos treinta años el número de protestantes se ha reducido en más de un tercio. Hay personas que dicen que si no se hace nada, el capital propio se agotará rápidamente y la Iglesia irá camino de la quiebra.

Suiza es famosa por muchas cosas y ahora su floreciente escena cervecera está empezando a ganar reconocimiento. Los productores locales establecieron un sinnúmero de fábricas de cerveza y micro cervecerías y Suiza se ha convertido en un importante contribuyente a la siempre creciente ola de cerveza artesanal europea. Puede que la cerveza no sea lo primero que viene a la mente cuando uno piensa en Suiza; después de todo, es más probable que hayamos pensado en los impresionantes paisajes alpinos, el multilingüismo, el queso y el chocolate. Sin embargo, los visitantes de Suiza también notarán la duradera popularidad de la cerveza. Y nosotros le metimos mano a las que encontramos en el camino, y Berna nos sorprendió.

La Gruyère - Broc - Mountbovon - Tren "Golden Pass" - Montreux

Hoy la salida es hacia Ginebra vía Mountbovon. Pero antes, una parada técnica en La Gruyère. De la región de La Gruyère con sus colinas verdes y los picos de los Alpes de Friburgo proviene el famoso queso de Gruyère. En una pequeña colina se halla la pequeña y pintoresca ciudad medieval de Gruyères.

Broc (antiguamente en alemán Bruck) es una comuna suiza del cantón de Friburgo, situada en el distrito de Gruyère. Allí es una vista obligada de la fábrica de chocolates Cailler, Broc. Cailler es la marca de chocolate suizo más antigua. Fue fundada por François-Louis Cailler en 1819, y posteriormente comprado por Nestlé en 1929. Cailler produce una gran variedad de tabletas de chocolate, especialmente de chocolate con leche, pero también chocolate negro y blanco. Es famosa por haber sido el primero en mezclar el chocolate con la leche en barras sólidas elaborando las barras de chocolate en 1875, creando un hito en la historia del chocolate.

Mountbovon, este pequeño pueblo es el lugar de grandes cadenas de trenes, en nuestro caso tomamos el tren "Golden Pass" que nos llevará desde Mountbovon hasta Montreux. Esta novedad mundial redefine la experiencia de viajar entre Interlaken y Montreux. El nuevo tren panorámico conecta los dos populares centros turísticos hasta cuatro veces al día. El Golden Pass Express ofrece una experiencia de viaje fluida y aún más cómoda en una de las rutas ferroviarias más bellas de Suiza, en todo momento ofrecerá impresionantes vistas de un paisaje deslumbrante.

Probablemente no sea casualidad que Charlie Chaplin eligiera las alturas de Vevey para pasar los últimos 25 años de su vida, que Freddie Mercury inmortalizara el lago Lemán y los picos del Grammont en la portada del álbum «Made in Heaven», que Igor Stravinski compusiera «Le Sacre du printemps» en Montreux o que Prince declarara su amor por Lavaux en una canción que lleva el nombre del famoso viñedo en terrazas, considerado Patrimonio de la UNESCO. Montreux Riviera goza de un microclima que le da un aire mediterráneo. Especialmente rica en eventos culturales, incluido el Festival de Jazz de Montreux, la región también cuenta con algunas de las mejores escuelas de hotelería y clínicas privadas del mundo. Estas son solo algunas de las razones por las que se conoce como «la perla del lago Lemán».

Ginebra (Geneve)

Ginebra, es la ciudad más internacional de Suiza. Aquí se encuentra la sede europea de la ONU y es donde la Cruz Roja dirige sus acciones. La ciudad del lago Lemán es también cuna de la relojería y sede de numerosos fabricantes de chocolate, y ofrece innumerables lugares de interés como el Jet d'Eau, el Horloge Fleuri, el casco antiguo con la catedral de San Pedro o la Place du Bourg-de-Four.

Situada en la salida del río Ródano al Lago Lemán (Lake Geneva) y con vistas a la gran cordillera de los Alpes. Además de pasear por la orilla del Lago de Ginebra, no puedes dejar de subir al mirador de la catedral, perderte por el precioso centro histórico y el barrio de Carouge, relajarte en alguno de sus cuidados parques y tomar algo en la zona de Bains des Pâquis, entre otras muchas cosas.

Ginebra es una de las ciudades más caras del mundo. Si vas a viajar a la capital mundial de la diplomacia es mejor que te prepares para afrontar precios astronómicos. Por eso se agradecen doblemente ciertos detalles, como la oferta de trasporte gratuito desde el aeropuerto al centro de la ciudad, en mi caso no lo necesité, porque mi viaje incluía la transportación, pero me pareció mega interesante y lo quiero compartir. En la zona de recogida de equipajes del aeropuerto hay una máquina expendedora de billetes que te sirven para el tren que te llevará desde el aeropuerto a la plaza de Cornavin (en el centro de Ginebra - Geneve).

El billete es válido por 80 minutos, y te permite utilizar libremente los transportes públicos de la ciudad (autobús, tranvía), así que con él puedes continuar viaje hasta tu hotel sin que se te haga un roto en el bolsillo. Para obtenerlo, busca en la sala de recogida de equipajes del aeropuerto una máquina expendedora, pegada a la pared, identificada con el rótulo “Free ticket”.

Cuando llegues al hotel te encontrarás con otro bonito detalle: al inscribirte, te entregarán una tarjeta de transporte gratuita que te permitirá moverte por la ciudad durante el tiempo que permanezcas alojado en él (con un máximo de 15 días) utilizando el transporte público. La tarjeta se llama Geneva Transport Card. Pregunta por ella si no te la entregan junto con la llave de la habitación (que lo harán, seguro). Con la tarjeta tendrás también transporte gratis al aeropuerto el día de tu salida. Eso es un éxito.

Por si fuera poco, Ginebra también ofrece wifi gratis, así como lo lees. Podrás ahorrarte una billetal en la factura del teléfono móvil utilizando el wifi gratuito que ofrece la ciudad. Sólo tienes que conectarte a «((o)) Geneve Ville«, registrarte (el registro es válido por seis meses) y tendrás wifi en muchos puntos de Ginebra (Geneve): en parques, en zonas de baños, en museos, etc. Puedes estar conectado al wifi de la ville mientras caminas por la calle o mientras comes en un restaurante. Doy fe de ello.

Dar un paseo por el Lake Geneva es un must, para esto existen Las Mouettes («gaviotas») son pequeños barcos taxi que permiten desplazarse rápidamente por el agua. Las cuatro líneas (de ida y vuelta) enlazan durante todo el año las dos orillas del Lago Lemán. Los pequeños transbordadores son muy populares entre los habitantes de la ciudad y los viajeros, ya que son un medio de transporte económico y eficaz.

Ahora mencionemos lo que me pareció interesante de ver en esta hermosa ciudad de Suiza. En la orilla derecha del lago se halla la mayoría de los hoteles grandes y muchos restaurantes. Encima de la orilla izquierda se halla el casco antiguo de la ciudad, el centro de Ginebra con su barrio de compras y comercial. Recorrer el casco antiguo de Ginebra, uno de los más grandes de Europa, es recorrer y explorar los 2000 años de historia de la ciudad, sus numerosas galerías de arte, tiendas de antigüedades, museos, fuentes y muchas otras maravillas.

Un paseo por el centro histórico, la Vielle Ville en francés, situado alrededor de la Catedral de San Pedro, es otra de las mejores cosas que hacer en Ginebra. La Catedral de San Pedro, construida en diferentes estilos y con un espectacular pórtico neoclásico, es uno de los lugares que ver en Ginebra más representativos. Su edificación empezó en el siglo XII y fue la iglesia madre adoptada por Juan Calvino, uno de los líderes de la Reforma Protestante.

El símbolo de la «metrópoli más pequeña del mundo» es el "Jet d'eau", un surtidor de agua de 140 metros de altura en la orilla del Lago Lemán. En la cuenca del lago de Ginebra, no hay que perderse esa fotografía. Originariamente se utilizaba como limitador de presión de la conducción de agua destinada a la maquinaria utilizada en joyería, pero en 1891 se decidió elevar e iluminar el «Jet d'eau» (chorro de agua). Se convirtió en el símbolo de la ciudad y lanza 500 litros de agua del lago por segundo a una velocidad de casi 200 Km./h. El chorro de agua que se mantiene constantemente en el aire.

La mejor vista del chorro de agua se obtiene desde los Bains des Pâquis (8 minutos caminado), situado en un muelle a pocos metros de la Fuente Jet d’Eau, donde todo Ginebra (Geneve) se reúne en verano para bañarse y en invierno para disfrutar de la un obligado fondue antes de entrar en el sauna. Lamentablemente eso no lo podré vivir, es verano. También desde la Noria.

Desde La Noria, tienes unas vistas impresionantes del Lago Lemán y la ciudad.

Otro lugar hermoso para retratar es el reloj floreado en el Quai du Général-Guisan (Jardín Inglés), el reloj es símbolo de la ciudad y se creó en 1955.

Perderse por las estrechas calles empedradas como la Rue de l’Hôtel-de-Ville y la Gran-Rue (Una de las calles antiguas mejor conservadas, en la que nació Jean-Jacques Rousseau), descubrir plazas con encanto como la Place du Bourg-de-Four (es centro propiamente dicho del casco antiguo, considerada como la plaza más vieja de la ciudad) y la Place du Molard, sentarse en terrazas de restaurantes y cafés históricos, entrar en tiendas de antigüedades y galerías de arte o simplemente, beber de sus fuentes, es una auténtico placer para los sentidos.

Si nos vamos a refrescar por el área tenemos Brasserie Du Molard, que es un fábrica de cervezas artesanales situada en el Place du Molard. Allí pude degustar nuevamente del Fondue de queso. La fondue — derivado del término francés «fondre» (fundir)— se puede preparar de distintas maneras y con quesos diferentes. La mayoría de las veces se prepara con queso gruyere, vacherin o de Appenzell. El queso se funde añadiendo vino blanco. La fondue se come caliente directamente del caquelon, una cacerola con amplia apertura hacia arriba, mojando los trocitos de pan en el queso fundido con un tenedor largo. El caquelon se coloca encima de un hornillo con cuya lumbre ajustable se mantiene líquido el queso.

Y nada mejor que una vista nocturna de Ginebra, para decir adiós a esta maravillosa ciudad.

Conclusión

Tenía unas expectativas altas en este viaje, pero sin duda ha sido mucho más impresionante y maravillosos de lo que pensaba. No dejé de alucinar con esos paisajes de postal, con esas montañas que me cortaban la respiración, esos pueblos que parecen sacados de un libro de cuentos o de una película, el olor y sonido de la naturaleza en su estado más puro y salvaje.

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